El colaborador en medios de comunicación Joan López Alegre ha presentado este martes su libro ‘Hablar de todo y no saber de nada. Las tertulias y la nueva política’ (Debate), un ensayo sobre las tertulias que radiografía este fenómeno de programas.
El colaborador en medios de comunicación Joan López Alegre ha presentado este martes su libro ‘Hablar de todo y no saber de nada. Las tertulias y la nueva política’ (Debate), un ensayo sobre las tertulias que radiografía este fenómeno de programas.
Ha dicho que él vuelca en los debates lo que aprendió cuando se dedicó a la política –fue concejal en Mataró (Barcelona) y diputado del PP en el Parlament–, que es lo que también le sirve ahora para dirigir su empresa de comunicación, Strategycomm.
Joan López ha querido desmitificar tres tópicos sobre estos colaboradores en empresas periodísticas: que los partidos están detrás de ellos para ordenarles lo que deben decir; que se gana mucho dinero, y que es «glamuroso».
Parafraseando el título del libro, ha ironizado con que lo bueno de las tertulias en Catalunya es que no debe hablarse de todo sin saber de nada, «porque se han convertido en monotemáticas», en alusión al proceso independentista.
«Soy un antiindependentista que vive de la independencia», ha bromeado, y ha asegurado que las redes sociales prueban que los oyentes y espectadores están casi sólo interesados por este tema.
López también ha lamentado que el contertulio «acaba siendo un periodista de segunda división» porque todavía hoy se le trata así.
Según él, casi todo el mundo podría ser contertulio –«todo es un tema de entreno»–, siempre que no se tenga miedo a una llamada de reproche de un político, lo que considera una muy mala señal.
Enfrentamiento y buena relación
Quim Barnola (‘El Debat de La 1’) ha explicado que una clave del buen funcionamiento de las tertulias en los medios de comunicación es que haya buena relación entre los contertulios, aunque se enfrenten durante la emisión.
El profesor de Comunicación Política de la UPF Toni Aira ha añadido que López es un ejemplo de esa buena relación, y que los contertulios deben combinar precisamente buen análisis con buen tono, y asegura que en Catalunya suele haber buena relación aunque sean agresivos en directo, lo que ha justificado porque «la comunicación es énfasis».
Además, ha explicado que, antes de la crisis, los medios de comunicación pagaban más y hasta enviaban un coche a buscar al contertulio, mientras que ahora no se paga tanto, como ha dicho el autor del libro.
Manel Manchón (Economía Digital) ha destacado que en todas las tertulias suele haber un solo constitucionalista y un economista de referencia, y ha concluido que hay que saber complementar estas mesas de debate con buenos analistas, pese a lo cual algunos grandes nombres rechazan participar porque tienen mala opinión de los medios.